B) Entrenamiento en auto-instrucciones
El entrenamiento es especialmente útil como técnica cognitiva para aquellas personas que tienen dificultades intelectuales o les resulta muy complicado desmontar sus creencias irracionales por procedimientos socráticos y de discusión. En estos casos, se van generando a lo largo de las sesiones una serie de auto-instrucciones que el cliente deberá aprender y utilizarlas ante determinados acontecimientos activadores.
Para facilitar el aprendizaje, se pide al cliente que las apunte en tarjetas y las practique, primero leyéndolas y luego recordándolas, en las situaciones concretas discutidas en las sesiones que van acompañadas de perturbación emocional o conductas disfuncionales.
Por ejemplo: “He cometido un error, no es tan horrible.
No “siempre debo” hacer las cosas bien”.